- DAME LA MANO,
ANTÍPODA
-
- Dame la
mano, Antípoda.
- Tú, el
hombre de ese lado;
- yo el
hombre de este lado.
- Pudiente
o proletario,
- sencillo
o complicado,
- dame la
mano.
-
- Levanta
la amarilla faz
- del
arrozal chino en que sudas tu pan diario;
- deja la
mina,
- apaga tu
incensario,
- y en paz
- dame la
mano.
-
- Que
importe poco el mandatario,
- el "leader", la creencia, y sé mi
hermano,
- Tu Buda, tu Sol, o tu Confucio
- con mi Cristo
- no son más que simbolismo
- de un Dios Unico y Mismo.
-
- Dame la mano, Antípoda...
- Si acaso te desangras en suelo coreano,
- arroja tu fusil, clausura la trinchera, y en paz,
- tú, del Sur;
o tú, del
Norte,
- dame la mano.
- -Sin odios ni prejuicios
tu mano de soldado
- y mi mano ciudadana.
-
- Yo sé que allá en la India
- tus hijos mueren de hambre;
- que en África del Sur los blancos son los dioses;
- que el hule en Micronesia revienta los transportes,
- y que el diamante ciega los ojos de los hombres.
- ¡Y cómo me obsesiona pensar que tú,
- mi hermano,
- bien puedes ser
esclavo!
-
- Dame
la mano, Antípoda.
- Por
todo lo que somos
- -por
todo lo que callo-
- dame
la mano...
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- ROMANCE
DE SAN ANDRÉS
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- Se ha
cubierto el San Andrés
- de un
amarillo amarillo,
- a luz de
sol semejante
- por lo
encendido encendido.
- A cada soplo
del viento
- de diciembre frío frío-
- se le caen
las campanas
- al San Andrés
Florecido.
-
- Del árbol de San Andrés
- Las flores se han ido ido,
- navegando en la vereda
- celeste de río río.
- ¡Campanas del San Andrés
- del amarillo amarillo,
- buscad luego un campanero
- para alegrar el oído!
-
- El árbol de San Andrés,
- mientras camino camino,
- me guía por las veredas
- con su amarillo amarillo.
- San Andrés de las Campanas
- florecido florecido
- aún lejos de la patria
- no te eché nunca en olvido,
-
- San Andrés de las campanas;
- San Andrés verde-amarillo.
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