He leído poemas, tristes y alegres;
poemas que me hacen soñar,
me hacen
olvidar que existo en este mundo,
poemas que me llevan a otra dimensión,
donde
soy el Héroe...
He leído tantos poemas, que quisiera decirte uno
pero al cerrar
ese libro, lo olvido...lo olvido.
Olvido que lloré, que sonreí, que me acordé de
tí.
Olvido que decía que las líneas fueron escritas para mi.
y trato en vano de
robar algunas líneas para recitartelas,
pero al verte a mi lado, callo,
el silencio
me interrumpe y sólo te leo,
leo el mejor poema, que jamás ha sido recitado.
Lo
grito con mis ojos, grito tan fuerte con mi corazón,
y lo leo una y otra vez, con
tanta pasión que tiemblo.
Pero tú como yo, has leído tantos poemas
y los olvidas...cómo
las sombras olvidan la luz del día.
Olvidas que los poemas los comprenden los enamorados
y
yo comprendo ese poema que tienes escrito
en tus ojos, tu sonrisa, tu aroma, tus
caricias.
He leído tantos poemas...pero de todos sólo me acuerdo
de ese poema
que tus hojos me recitaron.
Por favor, no digas nada
perdona mi atrevimiento
sé que es noche
y
el sol aún no sale.
Pero...no puedo dormir,
la luna no ha salido hoy,
las
estrellas andan jugando
y las nubes vuelan tan alto.
Que estoy loco
que
me duerma
que es muy tarde
para amarte...
No, no me entiendes
esta noche
no quiero adorarte
aunque ganas no me faltan
esta noche sólo te desperté
para
confesarte
lo que todas las noches
le confieso a la luna,
pero cómo dije
anteriormente
ella, la luna, hoy no salió.
No, amor, no me beses
ni me acaricies,
estáte
quieta, por favor.
Te desperté mi amor
para decirte
que te quiero,
te
quiero con todo mi corazón.
Qué tú ya lo sabes
que te lo he dicho mil veces
no,
mi amor, no creo
jamás te lo he confesado
en una noche sin luna
pero bueno
anda, duermete,
que ya te dije
lo que mi corazon quería gritar
anda,
duermete,
que yo velaré tu sueño
y te amaré siempre hasta la muerte.
Amor,
espera,
otra pregunta
¿tú me amas?
Sí, comprendo ,
es noche, no hay luna,
y
tienes sueño.
¡Ante ustedes!
Mi alma se desnuda,
sin timidez o pena
corre entre
la multitud
mezclandose en el jardín de la vida.
Cómo el diamante su cuerpo
se destingue
en miles de colores... a veces rojo de pasión
la mayoría de veces
gris de tristesas y melancolía.
En momentos juega con el sol
jugando alegre
entre las olas de rayos ardientes
derritiendo cualquier hielo que haya en mi
corazón,
Pero también juega con la luna,
jugando a ver quién esconde mejor sus
lágrimas
para que las estrellas no se den cuenta
que llora...que llora el alma
mía.
Tal es la inocencia de mi alma
que desea ser humana, sentir esa sangre
por sus venas, sentir el beso, sentir la caricia,
pero juro que antes de sentir
lo carnal
prefiero morir, para que mi alma sea libre
y no sufra la falsedad
de la vida.
Leyendo y leyendo me la pase todo el día
sembrando estos poemas dentro
de mi la cobardía.
Hermosas palabras brotando de buenos corazones.
Ortografía
perfecta de buenos escritores.
Leyendo seguí hasta la media noche
Entre
más poemas leía, mas triste me ponía
Me dije como las personas abren sus corazones
y
otros vienen a apuñalarlos con sus envidias.
Leyendo segui sin descansar
Seguía
preguntandome que pasará
Que dirán de mi las personas aquí, si yo escribo
Me describirán
como poeta o me apuñalarán
Leyendo sin parar segui de muro a muro
Esperanzado
con encontrar algún rincón oscuro
Un lugar para yo soñar, también a ser poeta
y
con palabras expresar a mi alma sincera.
Leyendo me sorprendió el nuevo día,
el sol alumbrando en mi rostro la alegría
decidí escribir y saludar a todos
lo escritores
recordarles que en verdad escriben con sus corazones.
Leyendo
hasta hoy seguiría,
pero me pregunto, porqué yo no sería
Un Poeta como ustedes,
o un Soñador
Para también expresar lo que dicte mi corazón.....
Perdoname por amarte,
pero culpable no soy yo;
la culpa la tiene la
hermosura
de tu alma y corazón,
que derritieron el hielo de mi alma
formando
una inmensa ola
de puro amor sincero.
No puedo hacer nada ya
morirá mi
corazón alegremente
ahogado en ese lago de pasión ardiente
formado por tu pureza,
alegría y bondad.
Pero le suplicaré al Creador que me resucite
para ser tu
esclavo de amor
que estará eternamente a tus piés
alabandote, adorandote con
tanta intensidad.
Por favor, perdoname por amarte,
qué sí delito he cometido
castigame con tus besos
hazme preso de tu caricias
aliméntame con las migajas
de tu mirar;
que el peor castigo sería
el que me dieras mi libertad para amar.