CUSCATLAN

En esta secci�n que denominamos "Sal�n Musical Bajo El Almendro" s�lo pretendemos rendir un justo y merecido homenaje a todos aquellos salvadore�os que dedicaron su arte y su talento a impulsar la m�sica y la danza aut�ctona cuzcatleca. Ellos nos han legado una exquisita y vasta herencia musical repleta de bellas melod�as y bailes inspirados, quiz�s, en la vida diaria de nuestros antepasados, de sus tradiciones, costumbres, historia, religi�n... Con este legado esperamos perpetuar esa herencia y que las nuevas generaciones sepan valorar, preservar, y difundir nuestra cultura al mundo entero, ya que nos identifica y nos enorgullece ser lo que somos: Hijos de Cuscatl�n!

PANCHO LARA

Francisco Antonio Lara (Pancho Lara) naci� el 3 de diciembre de 1900 en la hacienda "La Presa", depto. de Santa Ana. Est� considerado como uno de los m�s grandes escritores de poes�a infantil y creador de poemas musicales. Desde muy joven se fu� a vivir a la ciudad capital donde conocer�a a la que fu� su esposa, Rogelia Rivera, con quien comparti� seis d�cadas de prol�fica vida de compositor.
Dif�cilmente se puede enumerar todas las composiciones del maestro Lara. Posee alrededor de 400 canciones.
Le cant� a las Cortadoras, al Lago de Ilopango, al Cerro de las Pavas, y hasta a su propia guitarra. Le cant� tambi�n a las "Floreras del Boquer�n", canci�n que le vali� su primer premio como compositor. Poemas musicales como Jayaque, Chalatenango, son cantadas en las aulas primarias; pero, la que le di� fama fu� "El Carbonero".
Esta estampa musical, que rememora las duras faenas de hombres cargados a sus espaldas con enormes redes repletas de carb�n, es considerada como "el segundo himno nacional de El Salvador".
A este ilustre santaneco le distingue el �xito de combinar las artes musicales y escritas para crear los conocidos poemas musicales. Parte de su producci�n musical ha sido impresa en ocho cancioneros que contienen la letra y m�sica de las mismas. Pancho Lara ten�a alma de ni�o. Por eso le cant� siempre a los animalitos, a la pulguita, al piojo, a la cucarachita, al ternerito, a la hormiguita. En f�n, su fantas�a musical encontr� gran asidero an la ni�ez salvadore�a.
Fue esposo y padre ejemplar, de su uni�n nacieron sus hijos: Jos� Ademar, Francisco Asdr�bal e Ilma Moreno.
Pancho Lara no fu� m�sico en el verdadero sentido de la palabra, pues nunca estudi� solfa. Aprendi� a tocar la guitarra de o�do. Muchos cr�ticos no le dan todo el cr�dito por sus composiciones, pues algunas veces fu� auxiliado por m�sicos y poetas amigos, tales como C�ndido Flamenco y Claudia Lars. Lo que no se le puede negar a Pancho Lara es que su m�sica logr� el favor y la aceptaci�n, tanto de ni�os como de adultos, pues sus melod�as eran armoniosas y sencillas para el aprendizaje. Como premio a su fecunda labor de hondo significado en el pa�s, el gobierno de la Rep�blica le nombr� el 23 de junio de 1989, "Hijo Merit�simo de la Rep�blica de El Salvador".

EL CARBONERO

Soy carbonero que vengo
de las cumbres, si se�or,
con mi carboncito negro
que vierte lumbre de amor.

De las cumbres del Rosario,
de otros pueblos y el volc�n,
bajo siempre solitario
a venderles mi carb�n.

Si mi se�or,
es buen carb�n.
C�mprelo usted,
de nacascol.

Y de chaperno
y de copinol.
Todo se�or
es buen carb�n.

Cuando vengo por los montes
con mi carga de carb�n,
vengo enredando horizontes
en mi largo trajinar..

Me cruzo por los vallados
donde gime el torogoz
y cuando llego al mercado
les pregono con mi voz.

Si, mi se�or,
es buen carb�n.
C�mprelo usted
de nacascol.

Y de chaperno
y de copinol.
Todo se�or
es buen carb�n.

LAS CORTADORAS

Ya coloradi�, ya se madur� todo el cafetal.
Y las cortadoras vienen muy alegres
con sus canastitos a cortar caf�.

Miren que belleza, miren que hermosura,
miren que riqueza, cuanta algarab�a,
Jes�s que alegr�a en el cafetal.

Repletos los delantales
las cortadoras van caminando
desprendiendo de las ramas
lindos rub�es de ricas mieles.

Se escuchan tristes canciones
resonantes carcajadas,
y a veces hasta oraciones
preludian las m�s sufridas.

Apresur�monos llevemos ya
todos los sacos de caf�
que se hace tarde y hay que terminar
la tarea al atardecer.

MAR�A MENDOZA VIUDA DE BARATTA

Mar�a de Baratta naci� en San Salvador el 27 de febrero de 1890 y muri� en la misma ciudad el 4 de junio de 1978.
Es considerada la primera investigadora del folclor salvadore�o. Realiz� estudios musicales con los maestros Agust�n Sol�rzano, Ju�n Averle, Vicente de Arrillaga, Alfredo Villalba y Antonio Yianilli. Entre 1926 y 1938 realiz� conciertos de piano en los principales conservatorios y salas de arte de Am�rica y Europa. Adem�s represent� al pa�s en diversos congresos americanistas y sobre folclor.
Perteneci� al Aten�o de El Salvador, la Academia Salvadore�a de la historia, la Uni�n de Mujeres Americanas y fu� electa Mujer de las Am�ricas (Nueva York, 1962).
Escribi� 14 obras musicales y 25 estilizaciones folcl�ricas sobre temas aut�ctonos. De sus trabajos musicales solo algunos fueron publicados. Entre ellos destacan el Canto al Sol, Ofrenda de la Elegida, Los Tecomatillos, Nahuilismo, El Teocalli (ballet), Procesi�n Hier�tica, Danza del Incienso, El cancionero de la Jarra Verde, y su importante Cuscatl�n T�pico.

EL TORITO PINTO
(autor desconocido)

�Hishto! "Torito Pinto"
hijo de la vaca mora,
quieres que te saque una suerte
delante de tu se�ora.

�Hishto! "Torito Pinto"
pinto eres aunque es la mora
tu madre, que con el cinto,
ya no te conoce ahora.

�Hishto! "Torito Pinto"
rey eres de tu se�ora,
con este pa�o retinto,
se ver� quien triunfa ahora.

�Hurra! "Torito Pinto"
sult�n del corral pareces,
pero si te lazo el cinto,
de tristeza ya pereces.

�Hishto! "Torito Pinto"
a ver qui�n se atreve ahora
colgarte otra bandolera,
con la que tienes al cinto.

Se corre el "Torito Pinto"
no hay quien le de caza ahora,
se fu� con las banderolas,
del brazo de su se�ora.

(Del libro: "Cuscatl�n T�pico" de Mar�a de Baratta)

C�NDIDO FLAMENCO

Don C�ndido Flamenco naci� en el Oratorio de Concepci�n, departamento de Cuscatl�n, el 24 de julio de 1889. Desde muy peque�o demostr� aptitudes musicales. Estudi� m�sica en el Colegio Divino Salvador patrocinado por el Arzobispado de San Salvador. A los 18 a�os es nombrado maestro de capilla y enviado a la catedral de San Jos�, Costa Rica. A�os m�s tarde es trasladado a ciudad de Guatemala hasta 1919, a�o en que regres� a trabajar a El Salvador como profesor de educaci�n musical y como maestro de coro de la iglesia El Rosario. Fu� docente en la Escuela Normal de Varones, Institutos Nacionales y muchos colegios privados. Muri� el 5 de enero de 1972.
A Don C�ndido se le conoce como "el maestro del folclor" pues, adem�s de dedicarse a la ense�anza escolar y a componer m�sica folcl�rica, su dedicaci�n al arte lo llev� a buscar la perfecci�n musical fuera de nuestras fronteras. Como testigos de su trabajo hay m�s de cincuenta partituras musicales impresas a mano, con tinta y pluma, que hoy lucen amarillentas por el paso de los a�os, las cuales representan m�s de cuarenta a�os de carrera docente para motivar en sus alumnos el gusto por la m�sica folcl�rica.
Durante los a�os 30 del siglo pasado, Flamenco cultiv� amistad con Pancho Lara, la cual se tradujo en un equipo que compuso muchas obras. Otra de las amistades del maestro fu� la que cultiv� con la reconocida bailarina Morena Celari�, quien mostr� una gran admiraci�n por su trabajo. La m�s famosa de sus composiciones fu� "La Suaca",de la cual Morena Celari� cre� la coreograf�a en su escuela de danza. "La Suaca" fu� bailada por primera vez en Costa Rica en 1948 por sus alumnos. Fu� tanta la aceptaci�n que el gobierno de la rep�blica se mostr� verdaderamente interesado en el trabajo de ambos artistas. En 1955 fu� presentada una moci�n a la Asamblea Legislativa tendiente a reconocer a "La Suaca" como la danza nacional de El Salvador, pero la moci�n no lleg� a materializarse.
LAS INDIAS COMALERAS

Desde las verdes monta�as
que circundan Cuscatl�n, �ah, oh!
se ven esplendorosos valles
desde el Paz al Goascor�n.

Nosotras somos inditas
de Paleca, Apopa y San Ju�n;
fabricamos comalitos
para ganarnos el pan, �ah, oh!

En Paleca tenemos barro,
mucho yeso de lo mejor, �ah. oh!
tambi�n tenemos las �nimas
para que vengan a adorar, �ah, oh!

Tambi�n en Apopa tenemos
comalitos para tortear;
no tenemos ni yeso ni �nimas,
solo milpa y frijolar.

Nuestra raza es descendiente
de los Mayas de Sihuat�n, �ah, oh!
que en las ma�anas hermosas
oraban a Kukulk�n, �ah, oh!

MORENA CELARI�

Morena Celari� naci� el 20 de abril de 1930. Desde muy joven tuvo una marcada inclinaci�n hacia el baile. Ello, a pesar de haber sido paral�tica en su infancia. Desde que se cur� de ese mal, visti� siempre de blanco, como muestra de agradecimiento a la Virgen de Guadalupe.
Su popularidad alcanz� inicialmente los c�rculos escolares del pa�s. Posteriormente, gracias a la directora de la Escuela Normal Espa�a, Mar�a de Sellar�s, pudo hacer presentaciones en Guatemala.
Un cineasta norteamericano, Louis Marme, quien rodaba una pel�cula en la Finca Molelo, film� a Morena bailando. La pel�cula fu� exhibida en Washington y la revista National Geographic hizo un reportaje sobre la misma. M�s adelante, obtuvo una beca para estudiar coreograf�a en el Palacio de Bellas Artes en M�xico.
Durante su estad�a en aquel pa�s, Celari� dirigi� un grupo de trescientos bailarines, los cuales bailaron la Suaca, de C�ndido Flamenco, que Morena llev� a la danza y alcanz� justo reconocimiento por ello.
En 1961, fund� un elenco de baile con su nombre. El grupo estaba integrado por Tomasa Cuestas Paz, Irma M�ndez, Victoria Jovel Due�az, Mauricio Paredes, Vicente Aguiluz Orellana, Aquiles Amaya, Rub�n Silva y Jos� Anzo�tegui. M�s adelante, fu� nombrada encargada de actividades culturales del Instituto Salvadore�o de Turismo.
La danza de Morena Celari� se conoci� mucho en el ambiente centroamericano, aunque tambi�n hizo presentaciones en Nueva York y en Bonn, entonces capital alemana. Este �ltimo viaje lo hizo gracias a las gestiones del escritor Waldo Ch�vez Vel�sco, que ocupaba un cargo diplom�tico en la ciudad alemana. Celari�, con un grupo de m�sicos salvadore�os, se present� durante ocho d�as ante el p�blico alem�n.
Al volver al pa�s, Celari� fund� la Academis de danza Folcl�rica. Constantemente organizaba presentaciones gratuitas en escuelas, centros de rehabilitaci�n y en el interior del pa�s.
La Guerra con Honduras, en julio de 1969, afect� grandemente sus planes. Hab�a invertido muchos recursos en construir un estudio propio, pero la situaci�n econ�mica adversa le report� muchas p�rdidas. Su estado an�mico decay�.
Seg�n su madre, Carmela de Canjura, el 20 de abril de 1972, fecha de su cumplea�os, la bailarina sali� a dar su paseo habitual por la Puerta del Diablo, lugar donde fu� encontrada muerta. Unas personas especulan que fu� asesinada, y otros que fue un accidente. Lo cierto es que fue una muerte que no merec�a alguien que hab�a vivido para la belleza y el arte.
Uno de los homenajes a su memoria fu� la denominaci�n de la Escuela Nacional de Danza con su nombre, en virtud de un decreto legislativo emitido en 1987, a instancias del Ateneo Salvadore�o. Es un reconocimiento para quien vivi� de acuerdo a estas palabras: "Soy bailarina por naturaleza y no hay duda que bail� en el vientre de mi madre, desde antes de nacer".

FELIPE SOTO

Felipe Soto naci� en el barrio La Vega, San Salvador, el 6 de junio de 1885. Su padre fue P�o Alfaro y su madre Casimira Soto. Su primer maestro de m�sica fue don Pedro Merino, y su segundo maestro fue el virole�o C�sar Z��iga.
Dominaba el cello, el viol�n y la guitarra, instrumentos con los cuales amenizaba veladas y pastorelas. Algunos compa�eros del maestro Soto fueron Tom�s Moreira, compositor del vals titulado "El Perd�n"; Flavio Pineda, que escribi� la marcha "Sorpresa"; Ju�n Ant�nio Ch�vez, Ildefonso Burgos, quienes sobresalieron como compositores, otros como directores y maestros.
Como compositor don Felipe Soto hizo solamente tres marchas: "Fel�z Per�odo", dedicada al doctor Manuel Enrique Araujo, en su toma de posesi�n como Presidente de la Rep�blica en 1911; "Lindas Salvadore�as", inspirada en las mengalas del barrio La Vega y "Mi Patria". Compuso tambi�n dos mazurcas: "B�rbara" y "Recuerdos", esta �ltima para guitarra.

MAQUILISHUAT BAJO LA LUNA
(Lidia Villavicencio Olano)

Ya los maquilishuat floreciendo est�n la luz de la luna, acarici�ndolos va y bajo las sombras de este �rbol en flor con el brillar de la luna, florece tambi�n mi amor. Un chasquido de flores que caen al pasar el trinar de las aves en un soplo de brisa embrujada caer�n cual alfombras sin par. Y as� pasan las horas aquellas con la lunajunto a las estrellas y amanece como una alborada que Di�s ha pintado de luz y color. Florecen los maquilishuat con el brillar de aquella tarde azul, la brisa sutil te lleva la suavidad de un beso que al pasar te dice muy, muy quedito, lo mucho que te te amo yo. Y a las sombras de los Maquilishuat siempre te esperar�.

SONSONATE
(Roger Avil�s Icaxa)

Sonsonate, tierra de petate, tambor y palmera,
por eso llevas cuando caminas
ritmo de hamacas en tus caderas,
fruta y color, rom�ntico amor
en que llega a tus rejas
misteriosa ansiedad, en la obscuridad
de tus ojeras, palmeral, palmeral.

Que te vistes con faldas de luna
Sonsonate, Sonsonate,
esta noche es como ninguna,
palmeral que se hizo su amor,
se fu� tras la luna,
palmeral, palmeral,
esta noche mi vida
es como ninguna.

Queremos dar las gracias a Santiago, del Museo de la Palabra y la Imagen, por permitirnos usar su material. Si alguien tiene material que quiera compartir con nosotros, comentarios, o sugerencias, favor de escribir a:

Tamen

REGRESO AL RINC�NCUSCATLECO
Contin�a.... RINC�N CUSCATLECO I
Sigue>>>> CALLEJ�N HUMORISMO
BLOG CUSCATL�N
BLOG MEMORIAS GUANACAS
CUSCATL�N �NDICE

MAR�A MENDOZA VIUDA DE BARATTA

C�NDIDO FLAMENCO

MORENA CELARI�