MEMORDIAZ
LOS HOMBRES SOMOS MEJORES PARA COMPRAR
- Ayer me dijo mi mujer muy disgustada:
- “Necesito
más pisto para el mercado.”
- “Lo que das no alcanza
para el mandado.”
- “Todo está carísimo,
no compro casi nada”.
-
- “Es que vos no sabés
comprar”.
- -Le respondí, llevándomela de listo-.
- “Yo no te
voy a dar más pisto.
- “Vos pensás que me lo
vienen a regalar”.
-
- “Pues no voy a ir al
mercado a regatear”,
- -Me dijo encachimbada mi mujer-.
- “Lo que das ya no
alcanza para comer.”
- “Si no me creés, andá
vos a comprar”.
-
- “Así te das cuenta que
todo ha subido
- Y de lo cara que está
la comida.”
- “Vos todo lo ves pura
vida”.
- “La pasás de huevón,
viendo el partido”.
-
- “No sabés lo que es
andar en el mercado
- En medio de locatarias
y mecapaleros,
- Huyendo de ladrones y de
mareros
- Para traer las cosas
del mandado”.
-
- “Y cuando
una quiere algo rebajado
- Y una pide descuento
cortésmente,
- Las vendedoras te
dicen cortésmente:
- “¿Qué crée, que me lo he hueviado?”.
-
- “Y aunque llegue
temprano y madrugue,
- Para obtener las
mejores ofertas,
- Las vendedoras, siempre
alertas
- Te dicen:”si no
compra, no mallugue”.
-
- “Es que vos no hacés bien
la cuenta”
- “Voy a ir al mercado y
te voy a comprobar
- Que los hombres somos
mejores para comprar
- Pues las mujeres
gastan más de la cuenta”.
-
- “A ver si es cierto
que te alcanza el dinero
- Yo me quedo en casa
viendo la novela.
- Ya ni se si José
Antonio se casó con Estela,
- La última vez que la vi,
fue como en Enero”.
-
- “Te recomiendo hagás
una lista”,
- -Me dijo mi mujer, que no es nada bruta-
- “Comprás huevos,
frijoles, también fruta
- Y no vayás al mercado
vestido como turista”.
-
- “Porque si te ven en
shorts y en camiseta
- Van a saber que no
tenés la menor idea
- De cómo en el mercado
corre la marea
- Y no vas a traer de
vuelto ni una peseta”.
-
- “Visto como me da la
gana, es mi ropaje”
- -Le respondí ya muy enfurecido-.
- “Hasta el día de hoy no ha nacido
- El que me quiera ver
la cara de maje”.
-
- Así que salí sin que me pararan,
- Raudo y veloz al Mercado Central.
- Tomé el bus cerca de la terminal…
- …Solo a que me asaltaran.
-
- “A ver todo el pisto”- gritó el ladrón
- Sacando tamaña pistolota-.
- “Que nadie se pase de
idiota,
- O lo mando directo al
panteón”.
-
- Del susto me agarró fuerte tembladera,
- Pues ya me han asaltado anteriormente.
- Así que todo cherche y tristemente,
- Saqué todo el pisto de la cartera.
-
- Cuando el ladrón al fin se bajó.
- Nos dijo en forma amenazante:
- “Ni se
les ocurra poner denunciante”.
- En mi mente le dije: “¡la puta que te parió!”.
-
- No teniendo otra mejor alternativa
- Sin pisto en la bolsa y todo acabado
- Me dije: “ni
modo, me toca pedir fiado”
- Talvez se apiada
alguna alma caritativa”.
-
-
- “Doña
Toñita Vda. de Funes
- ¿Me da fiado los
aguacates?
- Me robaron unos
malacates
- Se los pago el próximo
lunes”.
-
- “Hoy no se fía, mañana
sí.
- Fíjese que fiado ya
murió”.
- “ Mala paga lo mató,
- Cuando tenga como,
vuelva por aquí.”
-
- “Por favor señora de
la sandía
- Déme fiado cuatro o
cinco”.
- “Me acaban de hacer un
brinco”.
- “Le juro que se las
pago otro día.”.
-
- “Ese
cuento está muy choteado”.
- “Todos vienen con ese
cuento”.
- “No tienen para pagar
el sustento,
- Y piden fiado en el
mercado”.
-
- “Le juro que es la puritita
verdad,
- Me acaban de asaltar
en la camioneta”.
- “Del susto hasta perdí
una chancleta”.
- “Los ladrones roban en
total impunidad”.
-
- “Don
Memo, lo siento mucho.
- Pero si fío no me
tiene cuenta”.
- “No pago la luz,
tampoco la renta.
- No puedo ni darle de
hartar al chucho”.
-
- “Un consejo le voy a
dar:
- Vaya al puesto de Don
Amado.
- Ese señor si le puede
dar fiado.
- Solo que porcentaje le
va a cobrar”.
-
- “¿Se refiere a Don
Amado, el judío?
- Ese viejo tiene fama de cabrón.
- Ni modo, estoy en
tremendo problemón
- Quizás me salve de
éste tremendo lío”.
-
- “¡Buenos días don
Amado!, ¿como le va?”
- “Bor aquí, bor aquí,
ya un boco mejor”.
- “Con este clima loco
de El Salvador
- La salud y la blata se
me va, se me va”.
-
- “Don
Amado, lo vengo a molestar”…
- …“Ya decía yo que esa
sonrisita
- No era bara hacerme
cordial visita”.
- “¿Decime, en que te
buedo ayudar?”
-
- “Necesito
que me venda fiado.
- Un pollo, frijoles y
margarina.
- Arroz, macarrones y
harina,
- un cartón de huevos, y un pescado”.
-
- “¿Y bor qué no vino esbosa
a combrar?
- Si ella no bide fiado
y combra barato.
- ¿O es que ya no te
funciona el abarato
- Y el gusto atrás se te
vino a voltear?”
-
- “No es nada de eso Don
Amado,
- Es que le hice a mi
mujer una apuesta.
- Que comprar la comida,
nada cuesta,
- Y por pasmado, me vine
yo al mercado”.
-
- “Pero me salió mas
caro el volado.
- Pues, por llevármela
de listo,
- En el bus me robaron
el pisto,
- Y me dejaron sin un
solo centavo”.
-
- “Bero bor eso vos no
te breocubés,
- Yo se que vos sos buen
bagador.
- Conmigo bodés llenar
el refrigerador,
- Solo tenés que bagar bequeño
interés”.
-
- “¿Y cuanto es ese
pequeño interés?
- -Pregunté ya un poco preocupado-.
- “Boquito”,
-me dijo, riéndose de costado-.
- “Solamente el veinte
bor ciento…al mes”.
-
- “¡Eso es un robo!”,- le dije maldiciendo-.
- “Está peor que las
tarjetas de crédito”.
- “Usted gana más con el
mensual rédito
- Que en los productos
que está vendiendo”.
-
- “Tómalo o déjalo, es
tu decisión”
- -Me dijo Don Amado, el astutojudío-.
- “Sos vos el que está
metido en el lío”.
- “Si no querés,…morite
de inanición”.
-
- “¡Por la grán puta,
que cagada!”
- “Ni modo, la cosa se
me ha puesto bien dura”.
- “A ver viejo cerote,
adonde le firmo la factura”,
- “Solo falta que mi
mujer me eche una gran puteada”.
-
- Llegué a mi casa caminando suavecito
- Para no despertar a mi mujer dormida.
- Guardé en el refrigerador toda la comida,
- Y me puse a ver la tele, bien calladito.
-
- En eso ella se da vuelta y despierta,
- Y como presintiendo alguna tragedia,
- Me dice: “Tardaste
mas de hora y media,
- Hasta te dejé la
puerta medio abierta”.
-
- “¿Trajiste toda la
comida?”
- “¿Seguro que no se te
olvidó nada?”.
- “Yo ya estaba
preocupada,
- Hasta me quedé dormida
vestida”.
-
- Para que no supiera que me había ido del carajo
- Que me habían robado, y lo mal que la había
pasado.
- Le dije: “Me
tardé un poco en el mercado
- Porque me encontré
unos cheros del trabajo”.
-
- “Ellos
van también al mercado a comprobar
- Que sus mujeres dicen
que el pisto no abunda”.
- “Ellos también dicen
que la mujer es bien dunda
- Y que no saben al
mercado ir a comprar”.
-
- “¿Y cuánto gastaste,
si se puede saber?”
- “Pues no creo que hayas
comprado barato”.
- “Regresémonos juntos
al mercado, otro rato,
- Para ver cuánto pisto
pagaste al escoger”.
-
- -“No”,- le digo-: “Salí a la calle, a ver si te dejo”
- “Te repito que los
hombres somos mejores para comprar”.
- “Las mujeres no tienen
idea de como ahorrar”
- “Regresar yo al
mercado…¡NI PENDEJO!”.
-
- MEMORDIAZ