LA "COSA"
Ayer me puse a pensar una cosa, que parece una pregunta capciosa, pués tengo
esta duda espantosa y quiero saber ¿qué cosa es la cosa?.
Y por más que le
pongo coco a la cosa no salgo de la misma premisa dudosa. Consulté una enciclopedia
muy famosa, pero quedé siempre en la misma cosa.
Es que para mucha gente,
"la cosa", puede que no sea la misma cosa. Le pregunté a una vieja
chambrosa y esta fué su contestación temerosa:
La respuesta a tu pregunta
engorrosa es dificil, complicada y caprichosa; porque no hay definición meticulosa a
lo que en realidad es la cosa.
Si le preguntas a la gente laboriosa que
¿como está la cosa?, su respuesta fría y pasmosa será que ¡está jodida la cosa!
Si
le preguntas a una joven hermosa que ¿como tiene la cosa?, ella se pondrá molesta
y ruborosa pués ya se le puso peluda la cosa.
A un muchacho con mente morbosa, al
ver una mujer bella y primorosa con lindo pelo y figura voluptuosa, rapidito
se le pone dura la cosa.
Para un hombre, la mentada cosa, puede ser una
cosa embarazosa. Pués al pasar la edad dichosa, aunque tome vitamina milagrosa,
no logra que se le pare la cosa.
Así que, hijo mío, así es la cosa. Para unos
es cosa jocosa. Para otros es cosa vergonzosa ¡Ya vete a otra cosa con tu cosa!
Le
dí las gracias a la vieja chismosa por su palabra sabia y talentosa. Yo seguí
con mi prosa y mi cosa de averiguar ¿qué cosa es la cosa?.
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ODA AL BOLO MERINO
Arrestaron al diputado Merino por borracho escandaloso. Y por poco, el muy
baboso también se convierte en asesino.
Venía de ver una su dama que vive
allá por el Picacho. Y como llegó bién borracho, no se quizo ir con él a la cama.
Sacó
su pistola pulsuda amenazando al vigilante. La PNC llegó en un instante y
allí la cosa se le puso peluda.
Disparó contra la patrulla hiriéndo a una
mujer policía. La bala le dió en una tetilla y allí empezó toda la bulla.
Para
zafarse de la problemática, y aunque usted no lo créa, pidió escolta a la Asambléa por
tener "inmunidad diplomática".
Lo irónico del asuntacho es que
él promueve una ley que castigue, como buey, a todo el que maneje borracho.
Su
partido ya salió al quite. Dicen: "el fuero no se le debe quitar; pero
cuando se quiera ir a chupar por lo menos...¡que invite!".
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