Durante mi infancia y juventud (60s,
70s) el viaje al Puerto de La Libertad era todo un
reto. Para alguien como yo, viviendo siete kilómetros al oriente de
San Salvador, había que agarrar el
bus de la ruta 29, la 33, o la tétrica ruta 13, a
cualquier punto del viejo downtown…, y de allí a remar
pata hasta las inmediaciones del predio que alojó la vieja
penitenciaría..., allí estaba “el punto” o
terminal de los microbuses que iban al
puerto… Allí comenzaba el reto.
La carretera a
“la playa del Obispo”, como le gustaba decir a mi tata, era
peligrosamente curveada y en bajada, pero un
tantito
después de una famosa curva donde murió tanta gente, había un desvío que
anunciaba el pueblo de San José Villanueva.
Nunca entré
al poblado hasta el año 2010 cuando tomé estas fotos.
La carretera al puerto (al menos la mitad de ella) hoy ya no es ni la sombra de lo que fue en los 70s, hoy es una hermosa autopista de cuatro carriles… pero "la nueva carretera” termina precisamente en el desvío a San José Villanueva, o sea mitad del camino a La Libertad… ¿porqué?... La razón es que la familia Poma ha construido una urbanización llamada "La Hacienda" cerca de San José Villanueva.
El municipio fue fundado en el valle Villanueva el 20 de febrero de 1868, de acuerdo a un viejo libro que me dejó mi tata y que se llama “diccionario geográfico de la república de El Salvador”. Hoy el municipio tiene 14 mil habitantes, de acuerdo a este enlace gubernamental, y se dice que cerca del municipio está “piedra pintada”, una roca que tiene jeroglíficos precolombinos.
Fue como primero pasar por la casa del pobre para luego llegar a la casa del rico... San José Villanueva denota ser una municipalidad pobre… la colonia o urbanización La Hacienda denota ser una colonia de los opulentos.
La Hacienda consta de casas de media manzana y el comprador escoge el diseño de la casa que quiere, pero sólo puede contratar a la empresa constructora de la familia Poma para hacer su casa.