- NEZAHUALPILLI
-
- Nuestros
padres se han embriagado,
- embriaguez
de la fuerza.
- ¡Comience
la danza
- A su
casa se han ido los dueños de las flores ajadas,
- los
poseedores de los escudos de plumas,
- los que
guardan las alturas,
- los que
hacen prisioneros vivientes,
- ya
danzan.
- Arruinados
se van los dueños de las flores ajadas,
- los
poseedores de los escudos de plumas.
-
- Ensangrentado
va mi príncipe,
- amarillo
señor nuestro de los cuextecas,
- el
ataviado con faldellín color de zapote,
- Tlacahuepan se cubre de gloria,
- en la
región misteriosa donde de algún modo se existe.
-
- Con la
flor del licor de la guerra
- se ha
embriagado mi príncipe,
- amarillo
señor nuestro de los cuextecas.
- Matlacuiatzin se baña con el licor florido de guerra.
- Juntos
se van a donde de algún modo se existe.
-
- Haz ya
resonar
- la
trompeta de los tigres,
- el águila
está dando gritos
- sobre
mi piedra donde se hace el combate,
- por
encima de los señores.
- Ya se
van los ancianos,
- ros cuextecas
están embriagados
- con el
licor florido de los escudos
- se hace
el baile en Atlixco.
-
- Haz
resonar tu tambor de turquesas,
- maguey embriagado
con agua florida,
- tu
collar de flores,
- tu
penacho de plumas de garza,
- tú el
del cuerpo pintado.
-
- Ya lo
oyen, ya acompañan
- las
aves de cabeza florida,
- al
joven fuerte,
- al
dueño de los escudos de tigre que ha regresado.
-
- Mi
corazón está triste,
- soy el
joven Nezahualpilli.
- Busco a
mis capitanes,
- se ha
ido el señor,
- quetzal
floreciente,
- se ha
ido el joven y fuerte guerrero,
- el azul
del cielo es su casa.
- ¿Acaso
vienen Tlatohuetzin y
Acapipiyol
- a beber
el florido licor
- aquí
donde lloro?
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- MACUILXOCHITZIN
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- Elevo mis
cantos,
- Yo, Macuilxóchitl,
- con ellos
alegro al Dador de la vida,
- ¡comience
la danza!
- ¿Adonde
de algún modo se existe,
- a la casa
de Él
- se llevan
los cantos?
- ¿O sólo
aquí
- están
vuestras flores?,
- ¡comience
la danza!
-
- El matlatzinca
- es tu
merecimiento de gentes, señor Itzcóatl:
- ¡Axayacatzin, tú conquistaste
- la
ciudad de Tlacotépec!
- Allá fueron
a hacer giros tus flores,
- tus
mariposas.
- Con
esto has causado alegría.
- El matlatzinca
- está en
Toluca, en Tlacotépec.
-
- Lentamente
hace ofrenda
- de
flores y plumas al Dador de la vida.
- Pone
los escudos de las águilas
- en los
brazos de los hombres,
- allá
donde arde la guerra,
- en el
interior de la llanura.
- Como
nuestros cantos,
- como
nuestras flores,
- así, tú,
el guerrero de cabeza rapada,
- das alegría al Dador de la vida.
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