Hoy solo escribo por escribir.
Sin motivo
ni inspiración alguna.
Solamente agarré papel y pluma
y mi mano empezó a escribir.
Hoy no escribo poesía ni verso,
ni tampoco prosa estilizada.
Hoy solo escribo
palabra rimada
que me salió sin el menor esfuerzo.
Quise hacer un verso de amor
pero no encontré musa amorosa.
Quise también
hacer una prosa
pero no encontré tema de valor.
Quise hacer una burlona rima,
pero no había alegría en mi alma.
Solo quise
escribir para darle calma
a mi espíritu con baja autoestima.
Quise luego escribir un ensayo
acerca de mis amores ya idos,
pero no creo
les guste a los maridos
de esas que fueron mis flores de mayo.
Quise escribir sobre la miseria del campesino
y de los millones de niños sin
hogar.
Quise escribir sobre el armamento nuclear
y del odio humano, mortal
asesino.
Quise escribir de la maravilla del ser humano,
del amor, de la amistad y de
la esperanza.
Quise escribir sobre las penas que la vida nos lanza
y también
de lo que es ser un buen cristiano.
Quise escribirle a mi patria querida
para darle ánimos a que siga adelante.
Que
las calamidades pasarán, Dios mediante,
hoy que se siente temerosa y herida.
Pero no pude escribir nada
porque mi musa estaba ausente.
La poesía es novia,
seguramente,
de los que tienen a Venus de amada.
Así que solo me puse a escribir
porque me gusta ejercitar la mente.
Y que
por torpe, lastimosamente,
no se me ocurrió nada que escribir.